La Jaula de vidrio

Y finalmente ocurrió, lo que tanto anhelaba ocurrió, me llamaron de una preparatoria para entrevistarme, la entrevista, no fue lo que yo esperaba, por lo menos de mi parte, regresé a casa con la impresión de que seguiría desempleado por lo menos hasta el año próximo, pero no, me volvieron a llamar y me contrataron, me asignaron grupo, o mejor dicho, grupos, un grupo de 5º año de bachillerato, y dos de sexto año. Para mi sorpresa los planes de estudio del bachillerato universitario cambiaron y ahora son pretensiosos, extremadamente pretensiosos, pero el espíritu está ahí, los chav@s siguen siendo escandalosos y relajientos, el respeto a veces se desvanece y tengo que llamarlos al orden, la paga es poca, el trabajo es abundante y no sé si tenga yo imaginación suficiente para poder implementar las prácticas de laboratorio, pero de nuevo tengo la dignidad del trabajador, bueno, la empecé a recuperar con la cooperativa (otra historia que ya contaré otro día), pero al fin me siento dentro de la raza humana.

En los viejos días de mi infancia nuestra infantil flojera solía ser fustigada por preocupadísimos profesores al son de frases diversas como:
“El clásico mexicano haciéndolo todo en el último momento”
“Mexicanitos holgazanes, por eso no progresan, por holgazanes”
“Por personas como ustedes el país anda como anda”
“Ustedes se van siempre por el lado que les cueste menos esfuerzo”
“Deberían aprender de los gringos (estadounidenses) ellos sí son honrados, trabajadores, hábiles, puntuales, entregan todo a tiempo, no andan necesitando de que nadie los arrée”
“Pinche Mexiquito no avanza por católico y dormilón”
“En los Estados Unidos las personas están preparadas para cualquier eventualidad”
al ver imágenes y crónicas como éstas, sólo me queda cuestionar y avergonzarme de la educación que recibí desde niño, no se puede creer que nos hayan educado venerando a una sociedad que hoy se muestra llena de atavismos que en el “Mexiquito católico y dormilón” son simple y sencillamente im-pen-sa-bles.
En tragedias como la de Katrina hay preparativos y por lo menos planes de evacuación, en los terremotos del ’85 la solidaridad afloró, a la par de la rapiña claro está, pero surgió de entre los escombros y en las escuelas, por lo menos en las públicas, los padres están conformes con que se les enseñe la teoría de la evolución de Darwin en la escuela, y no andan armando escándalos porque en la escuela pública no se enseñan los principios de ninguna religión. Después de las primeras transmisiones de “Los Simpson” aprendimos que los trabajadores en los Estados Unidos también haraganean, en “Daria” vi con asombro que los estudiantes universitarios también como yo aquí, buscan pasar sus materias con el mínimo esfuerzo. Al final, viene a mi memoria el recuerdo del sermón del domingo anterior en mi parroquia, cuando el párroco decía que la solidaridad que surgió durante los terremotos del ’85 era resultado de una educación cristiana… lo siento... lo que en este país abunda es la educación laica, sobre todo después de los despojos de los años ’80.
Ante una nación que se deja dirigir por una clase gobernante que exhibe un fundamentalismo religioso delirante, mi “Mexiquito católico y dormilón” parece curiosamente cuerdo.

Después de mi última colaboración parecía que me sacaba un reintegro; apareció el lunes pasado un anuncio solicitando profesores de Química para una preparatoria, el martes lo contesté, me llamaron a una entrevista, la dueña de la prepa me asignó grupo, me advirtió todo lo que podía advertirme. Yo no me encontraba muy contento, el Instituto Teresa de Ávila más parece una prisión para el alma y el intelecto que una verdadera escuela. El miércoles quedé de recoger unas notas para orientarme en el curso, el jueves daría mi primera lección a las nueve integrantes del grupo, todas principiantes en la escuela como yo en la docencia, pero un arcángel vestido de prefecta me dijo: “no, si la señora me dijo que usted comienza el martes”, bueno pues tuve que regresarme desmañanado y frustrado, sin haber conocido siquiera a mis alumnas. Posteriormente el subdirector técnico, un sujeto por demás despreciable y vulgar, me salió con que tenía que tramitar mi autorización ante la UNAM para poder dar clase (trámite que la escuela puede hacer sin esforzarse demasiado): “bájese el programa de la materia de la red y yo me encargo del resto” me dijo el estúpido “llámeme como a las 10:00 el lunes y ya arreglaremos todo”, volví a salir de ahí y regresé a casa a estudiar y a buscar una bata blanca para el laboratorio, me encontré con la horrible sorpresa de que no tenía una bata decente, la última era un obsequio de la UAM y está percudida, el sábado compré una bata nueva, preciosa, me queda a la perfección y me recuerda de paso que debo bajar de peso, los $260.00 que pagué por ella me dolieron pero pensé que con la bicoca que me pagarían se compensaría todo aunque fuera en dos meses. El lunes tomé el teléfono y llamé al tipejo, la prefecta hizo todo lo posible para exhibir mi ignorancia acerca de los nombres del personal que ahí trabaja, y luego me espetó un: “pero si ya se cubrió la plaza de Química” No quise necear, le dije que el subdirector técnico me había encargado llamarle, un simple: “llámelo después de las 11:00 am” fue su respuesta. Al llamarle el hijo de la chingada me salió con balbuceos incipientes y un sencillo: “Mire la plaza ya se ocupó gracias por su atención” Y ahora se acabó, ya, no tengo plaza, me quedé sin el dinero de la bata y sin la identidad que ya me habían asignado, sin el sueldo magro que habíamos acordado y sin la dignidad del trabajo que merezco y necesito desesperadamente. ¿ que no tienen idea los empleadores de los que nos hacen cuando salen con su “llámeme luego para tomar una decisión”? ¿por qué chingados suponen que mentir es mejor que decir: “Lo siento profesor pero la plaza ya está ocupada, gracias” o bien: “lo siento profesor su perfil no se adapta a nuestras necesidades, gracias de todos modos” Todo eso antes de salir de la primera entrevista?
Sólo les digo que si piensan solicitar empleo en el centro universitario para el desarrollo empresarial y pedagógico, la universidad para el desarrollo empresarial y pedagógico o el instituto Teresa de Ávila, huyan de ellos, no tienen NINGUNA seriedad, no saben tratar a los aspirantes y quién sabe si de verdad sean buenas opciones de educación.

Además hace una semana que esto pasó, no quiero agregar más porque ya todo o casi todo se ha dicho, sólo quisiera recordar a Traven y su canción de un marino gringo:

Lied eines amerikanischen Seemans (Canción de un marino norteamericano)

Mädel heuch doch nicht, so sehr (Novia mía no llores más)
Wart auf mich am Jackson Square (espérame en la plaza Jackson)
Im sonn’gen New Orleáns (en la soleada Nueva Orleans)
Im lieben Louisiana (en la querida Louisiana)

Sie glaub’ ich lieg im Meer (Ella cree que yazco en el mar)
Sie wart auf mich, nie mehr (ya no me espera más)
Im sonn’gen New Orleáns (en la soleada Nueva Orleans)
Im lieben Louisiana (en la querida Louisiana)

Aber ich lieg nicht auf einem Rieff (Pero no yazco en un risco
Ich fahre auf dem Tottenschiff (Viajo en el barco de la Muerte)
So fern vom sonn’gen New Orleáns (lejos de la soleada Nueva Orleans)
So fern vom lieben Louisiana (lejos de la querida Louisiana)