La Jaula de vidrio

La idea del Peyote asesino era simple, brincarse olímpicamente la situación de la empresa capitalista y empezar algo más socializado, innovador, revolucionario… ¡Ups, lo hicimos de nuevo! Ya existía algo así y se llama cooperativa…¡¿Y qué carajos es una cooperativa?! Bueno una sociedad cooperativa es una sociedad mercantil, donde sin importar cuánto aporte o cuál sea su título nobiliario-académico, o su encargo dentro del prosex… ejem proceso productivo ( ahora que pensando con detenimiento, el otro también es productivo) el trabajador tiene el mismo peso específico que los demás. ¡Sopas! Así que se puede ganar dinero sin explotar a alguien y de manera democrática… Interesante. ¿Y cómo se establece una cooperativa? Pues, como dicen los compañeros de Cooperativa Pascual, con cinco fregados iguales a uno, no se aceptan socios que sólo aporten dinero, sino que aporten también trabajo.

Un día de febrero de 2005 el Peyote asesino volvió a la carga con su idea casi herética, vender garrafones de agua purificada. Él había tomado uno de esos cursos de “comience su propia empresa marca ACME” y yo seguía escéptico al respecto. ¿por qué decidí ayudarlo? No lo sé, tal vez por solidaridad o por un oscuro sentimiento de caridad cristiana, pero en mis adentros se acunaba la idea de sólo ayudarle con algunos datos que él no pudiera conseguir, sólo eso y nada más, pero fue eses gusanillo impertinente y siempre jugoso de la “grilla” (política de baja estofa) lo que me hizo quedarme, el curso que el Peyote asesino tomó era un cursito como tantos hay dónde la persona que lo toma habrá de convertirse en un capitalista principiante y ha de aspirar a ser un Carlos Slim cualquiera…sí, cómo no, con todo y Telmex y Sangron’s, y etc.

“Sí, claro como no, lo discutimos luego ¿no?”- Así le respondí a un excompañero apodado “el Peyote asesino” cuando durante la fiesta por mi examen de grado me invitó a formar parte de su proyecto productivo. La neta yo me quedé un tanto cuanto ofendido pues me propuso la idea de dedicarme a vender agua embotellada en garrafones y yo seguía pensando en una carrera académica para proseguir dentro de la investigación científica, no tenía en mente lo que pasaría después… ¿qué, qué pasó después? Pues lo que le sucede a todos o casi todos los postgraduados en este país, el desempleo motivado por lo elevado de nuestro estatus, vinieron otra vez las ferias del desempleo, las revisiones por internet, etc. Además de todo lo que ustedes ya saben que pasó en el año maldito del 2004… y un buen día de febrero de 2005…

Sí, ya sé que le he huevoneado en exceso estos últimos meses, pero no ha sido en vano, he tenido algunos momentos para recordar y creo que así es como voy a empezar de huevo, perdón, de nuevo y sirva esto de ejemplo…